Qué son y diferencias entre el saldo deudor y saldo acreedor

Es muy común haber escuchado alguna vez los términos saldo deudor y saldo acreedor. No obstante, muchos autónomos y empresarios aún no saben a ciencia cierta en qué consisten estos conceptos contables. 

Antes de hablar de saldo deudor y acreedor, creemos necesario comenzar explicando qué es un saldo contable. Este concepto se refiere al resultado de restar el debe (cargos) y el haber (abonos) referidos a una cuenta y periodo de tiempo específicos.

¿Qué son el saldo deudor y el saldo acreedor?

El saldo deudor se produce cuando el debe supera al haber, mientras que el saldo acreedor se produce cuando el haber supera al debe. El saldo deudor suele ser más común en las cuentas de gasto o activo, mientras que el saldo acreedor suele ser más común en las cuentas de pasivo, neto o ingreso de proveedores.

Saldo deudor

Llamamos saldo deudor a la situación contable en la que el debe supera al haber. En consecuencia, existen más cargos que abonos en esa cuenta. Esto se produce habitualmente en las cuentas de gasto o activo, que son las que aumentan por el debe y disminuyen por el haber.

El hecho de que exista saldo deudor no tiene un significado unívoco, ya que este dependerá de la cuenta donde figure y de la situación de la empresa. Así pues, podemos distinguir las siguientes posibilidades:

• Aumento de columna de activos y correlativa disminución de la columna de pasivos.
• Reducción de ingresos frente a nuevos gastos (la cuenta recibió más cargos que abonos).

Saldo acreedor

Una cuenta tiene saldo acreedor cuando el debe es menor que el haber. Se trata de una situación contable muy habitual en las cuentas de pasivo, neto o ingreso de proveedores; aumentan por el haber y disminuyen por el debe.

El saldo acreedor nos indica el dinero de que dispone el titular de la cuenta en un momento dado. De hecho, refleja que existe un saldo a favor del autónomo o empresario. Aunque la existencia de saldo acreedor es un buen síntoma contable, deberemos atender a la cuenta sobre la que recae para determinar si se trata de pérdidas o ganancias:

• Si el aumento concurre en la cuenta de patrimonio neto o pasivo, se trata de ganancias.
• Si el incremento se da en la cuenta de gastos o pasivos, estaríamos hablando de pérdidas.

Saldo neutro

Ningún post sobre saldo deudor y saldo acreedor estaría completo sin incluir una mención al llamado saldo neutro. Este designa a una situación contable en la que ingreso y gasto son iguales, por lo que excluye tanto al saldo deudor como al saldo acreedor.

¿Cuáles son las diferencias entre saldo deudor y saldo acreedor?

Existen tres diferencias principales entre estos dos conceptos:

1. Reflejan situaciones contables opuestas. Si el debe supera al haber, estamos ante un saldo deudor; en caso contrario, se trata de un saldo acreedor.
2. Se ubican en columnas distintas. El saldo deudor va en la columna del debe (lado izquierdo de la cuenta T) y seguido de la suma de las partidas. El saldo acreedor se pone en la columna del haber (a la derecha de la cuenta T). 
3. Suelen concurrir en cuentas distintas. El saldo deudor es propio de activos y gastos, mientras que el saldo acreedor se da en pasivos y patrimonio.

¿Para qué sirven el saldo deudor y el saldo acreedor?

El saldo deudor y el saldo acreedor nos permiten conocer en qué estado se encuentra la contabilidad de un autónomo o empresa. Por supuesto, dichas cifras se reflejan en los asientos contables porque un patrimonio no aumenta si otro no disminuye.

• El saldo deudor sirve para reflejar los incrementos en las cuentas de activo (banco, caja, mercancía, cuentas por cobrar, etc.). También representa las disminuciones en las cuentas patrimonio neto (capital, reservas, etc.) y pasivo (obligaciones y deudas). Por lo tanto, comprende toda transacción que implique ingreso o débito.
• El saldo acreedor opera de manera inversa al saldo deudor. Así pues, consigna la reducción de las cuentas de activo y el aumento de las cuentas de patrimonio neto y pasivo. Es decir, abarca toda transacción que conlleve un crédito o gasto (abonos).

Gracias a estas situaciones contables, podemos saber cómo está la salud financiera del negocio. Es más, la detección oportuna de las cuentas que están disminuyendo o aumentando será clave para tomar mejores decisiones.

Entendiendo qué es un saldo deudor y acreedor con ejemplos

Vamos a utilizar dos ejemplos para entender mejor ambos conceptos:

• Si en la cuenta 400 proveedores se anotan 900 € en el debe y 3000 € en el haber, el saldo será acreedor por importe de 2100 €, porque el haber supera al debe en esa cuantía. Como se trata de una cuenta de pasivo, significa que la deuda de la empresa con los proveedores asciende a 2100 €.
• Si en la cuenta 572 bancos se anotan 2000 € en el debe y 1500 € en el haber, el saldo será deudor por importe de 500 €, porque el debe supera al haber en esa cantidad. Al ser una cuenta de activo, significa que la entidad dispone de 500 € en el banco.

A la vista de todo lo anterior, resulta evidente que saldo deudor y saldo acreedor son dos conceptos fundamentales dentro de la terminología contable. Esperamos haberte ayudado a comprenderlos mejor.