La reducción de jornada laboral en España es ya una realidad que está transformando el panorama laboral tal como lo conocíamos. Tras años de debate, propuestas y pruebas piloto, el 2025 marca un punto de inflexión con la aprobación definitiva de un modelo de jornada laboral más corto, enfocado en mejorar la calidad de vida, la productividad y la conciliación familiar.
Hasta hace poco, la jornada habitual era de 40 horas semanales, repartidas en cinco días de trabajo. Sin embargo, este esquema, heredado de modelos laborales industriales, se ha quedado corto para responder a las necesidades actuales. A esto se suma una realidad innegable: la mayoría de los trabajadores españoles no solo dedica tiempo al trabajo, sino también a largos desplazamientos, llegando a estar fuera de casa cerca de 10 horas diarias. Esto deja muy poco margen para descansar, cuidar de la familia, estudiar o simplemente vivir.
A lo largo de los últimos años, distintas medidas de conciliación han intentado paliar este desequilibrio, y entre ellas ha destacado la reducción de jornada como una herramienta potente y flexible. La última reforma laboral aprobada por el Gobierno, establece que la reducción ya no es solo un derecho para quienes la necesiten por razones personales o familiares, sino también un estándar que busca generalizarse para todos.
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Reducción de jornada laboral en 2025, según el BOE
La aprobación del nuevo marco legal sobre la reducción de jornada laboral ha sido publicada en el BOE, convirtiéndose en una de las reformas laborales más destacadas del año. Esta nueva medida forma parte del compromiso del Gobierno de España por adaptar el modelo laboral a los nuevos tiempos, mejorando la conciliación y reduciendo la carga horaria sin impacto negativo en el salario.
Desde el 1 de enero de 2025, la jornada laboral máxima para trabajadores a tiempo completo en España se establece en 37,5 horas semanales, en sustitución de las tradicionales 40 horas. Este cambio responde a un proceso progresivo iniciado en 2024, cuando la jornada ya fue reducida a 38,5 horas semanales como paso previo.
La medida tiene implicaciones directas tanto para empresas como para trabajadores:
- No implica reducción salarial: el salario base se mantiene igual, lo que convierte esta reforma en una auténtica conquista social.
- Afecta a todos los sectores, salvo excepciones reguladas en convenios específicos o sectores con régimen especial.
- Está diseñada para mejorar la productividad y reducir el absentismo, según los estudios técnicos que acompañaron su tramitación legislativa.
En la práctica, esto significa que las empresas deberán reorganizar turnos, horarios y cargas de trabajo para adaptarse a esta nueva distribución horaria. Algunas organizaciones ya lo venían implementando de forma voluntaria, y han reportado mejoras en la satisfacción de los empleados y una reducción del desgaste profesional.
Reducción de jornada por guarda legal
Uno de los derechos laborales más importantes en materia de conciliación es el de solicitar una reducción de jornada por guarda legal. Este derecho permite a cualquier trabajador o trabajadora ajustar su tiempo de trabajo para atender responsabilidades familiares, sin tener que abandonar su puesto o sacrificar completamente su carrera profesional.
La reducción de jornada laboral por guarda legal está regulada en el artículo 37.6 del Estatuto de los Trabajadores y se aplica en los siguientes casos:
- Cuidado de hijos menores de 12 años.
- Cuidado de personas con discapacidad que no desempeñen una actividad retribuida.
- Cuidado de familiares hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad que, por razones de edad, accidente o enfermedad, no puedan valerse por sí mismos.
Esta reducción puede oscilar entre un 10% y un 70% de la jornada habitual del trabajador. La persona trabajadora tiene derecho a elegir el horario que mejor se ajuste a sus necesidades, siempre que se comunique con al menos 15 días de antelación y sin necesidad de justificar una causa económica.
Durante el tiempo en el que se disfrute de esta reducción, no se podrán realizar horas extraordinarias (salvo fuerza mayor), ni turnos nocturnos, ni guardias si no han sido pactadas expresamente.
Uno de los grandes avances recientes en esta materia es que desde finales de 2023, la Seguridad Social considera como jornada completa cualquier modalidad de jornada reducida por guarda legal a efectos de cotización. Esto significa que aunque trabajes menos horas, seguirás cotizando igual que si estuvieras a jornada completa.
Reducción de jornada por cuidado de hijos
La reducción de jornada por cuidado de hijos es una de las formas más comunes y ejercidas del derecho a la guarda legal. Se aplica específicamente a padres, madres o tutores legales que tienen a su cargo menores de hasta 12 años, aunque en ciertos convenios colectivos este límite puede extenderse hasta los 14 años.
Esta modalidad está diseñada para facilitar la crianza activa durante los primeros años de vida del menor, permitiendo que uno de los progenitores reduzca su jornada laboral sin que esto implique la pérdida del empleo ni de sus derechos laborales básicos.
El trabajador puede:
- Reducir su jornada entre un 10% y un 70%.
- Elegir el horario que mejor le permita conciliar, siempre dentro de la jornada habitual.
- Solicitar la reducción por el tiempo que estime necesario, hasta el límite legal o ampliado por convenio.
Aunque la ley marca los 12 años como edad máxima, es importante revisar el convenio colectivo aplicable a cada caso, ya que en algunos sectores se ha pactado extender el derecho hasta los 14 años, mejorando así la protección y flexibilidad para las familias.
En cuanto a la cotización, desde finales de 2023 se mantiene como si el trabajador estuviera a jornada completa, lo que garantiza que no haya perjuicio en la pensión futura u otras prestaciones. Esta medida convierte la reducción en una herramienta de conciliación sin penalización social.
Además, aunque la empresa no puede negar este derecho, sí puede negociar el horario si considera que afecta gravemente su operativa. En caso de conflicto, el trabajador puede acudir a una mediación o presentar demanda ante los tribunales.
Reducción de jornada por cuidado de mayores
Además del cuidado de hijos, el Estatuto de los Trabajadores también reconoce el derecho a la reducción de jornada para cuidar a familiares mayores que no puedan valerse por sí mismos. Esta opción es fundamental para muchos trabajadores que deben asumir el rol de cuidadores ante situaciones de dependencia, enfermedad o envejecimiento avanzado de padres, abuelos u otros parientes cercanos.
El derecho puede ejercerse cuando el trabajador necesita atender a:
- Un familiar hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad.
- Que no desempeñe una actividad retribuida.
- Que no pueda valerse por sí mismo debido a edad avanzada, accidente, enfermedad o discapacidad.
La jornada podrá reducirse entre un 10% y un 70%, con la correspondiente reducción de salario. El trabajador deberá comunicar la solicitud con antelación (normalmente 15 días), indicando el porcentaje y la distribución horaria deseada.
Este tipo de reducción está amparado legalmente y no requiere justificación médica inicial más allá de la situación de dependencia. No obstante, muchas empresas sí pueden solicitar un informe médico o resolución de dependencia que acredite la necesidad.
A efectos de cotización, se considera jornada completa cuando se trata de cuidado de personas dependientes, protegiendo así el historial laboral del trabajador.
Es importante destacar que, al igual que en el caso del cuidado de hijos, la empresa puede manifestar su desacuerdo con el horario propuesto si acredita una alteración grave del funcionamiento organizativo, pero no puede denegar el derecho en sí.
Reducción de jornada por discapacidad del 33%
La reducción de jornada por discapacidad es un derecho que busca facilitar la conciliación a quienes cuidan de personas con discapacidad igual o superior al 33%. Este tipo de reducción está contemplado dentro del marco general de guarda legal, pero con ciertas particularidades que la hacen especialmente relevante.
En concreto, pueden solicitar esta reducción:
- Trabajadores que tengan a su cargo un hijo, cónyuge o familiar hasta segundo grado que posea un grado de discapacidad igual o superior al 33%.
- Siempre que la persona con discapacidad no desempeñe una actividad retribuida y requiera cuidados especiales y atención continuada.
El trabajador puede reducir su jornada entre un 10% y un 70%, en función de sus necesidades, y tiene derecho a elegir el horario que mejor le permita ejercer su rol de cuidador. Esta decisión debe comunicarse a la empresa con al menos 15 días de antelación, mediante escrito firmado y fechado.
Una de las grandes ventajas es que, en este supuesto, la reducción de jornada sigue computando como jornada completa a efectos de cotización, según la normativa vigente desde finales de 2023. Esto significa que el trabajador no ve penalizadas sus prestaciones futuras, como la jubilación o el desempleo.
Además, en algunos convenios colectivos se reconocen mejoras adicionales, como ampliaciones del porcentaje de reducción o incluso ayudas económicas complementarias.
La empresa está obligada a aceptar esta solicitud, aunque puede proponer ajustes al horario si acredita que la distribución solicitada afecta gravemente al servicio o producción.
Este derecho representa una protección real para familias que asumen el cuidado de personas con discapacidad, y una herramienta esencial para hacer compatible el empleo con la atención a personas en situación de especial vulnerabilidad.
Reducción de jornada por maternidad
La reducción de jornada por maternidad es uno de los derechos más consolidados en el marco de la conciliación laboral en España. Se trata de una medida que permite a las madres —y también a los padres en igualdad de condiciones— adaptar su jornada laboral tras el nacimiento de un hijo, especialmente durante los primeros meses y años de vida.
¿Quieres conocer todos los detalles sobre la baja de maternidad? Te dejamos nuestro último artículo para que conozcas los derechos, duración de la baja o consejos para gestionar la baja con tu empresa.
Aunque muchas personas confunden este derecho con el permiso por maternidad de 16 semanas, se trata de cuestiones distintas. El permiso por maternidad es un derecho retribuido y con fecha de caducidad. En cambio, la reducción de jornada es una opción prolongada en el tiempo, que puede extenderse hasta que el menor cumpla los 12 años (o hasta los 14 en convenios que lo amplíen).
Esta reducción se puede aplicar de dos maneras:
- Jornada reducida diaria: por ejemplo, trabajar 6 en vez de 8 horas al día.
- Acumulación de reducción en días enteros, si así lo permite el convenio o se pacta con la empresa.
Un caso específico y especialmente protegido es el permiso de lactancia, que también implica una reducción de jornada pero sin afectar el salario. Este permite ausentarse una hora diaria del trabajo (que puede dividirse en dos medias horas o acumularse en jornadas completas), hasta que el niño cumpla 9 meses.
La reducción por maternidad conlleva una reducción proporcional del salario, pero sin afectar a la cotización, gracias a las reformas aplicadas desde 2023. Además, durante este período no se pueden realizar horas extraordinarias ni trabajos que impliquen un esfuerzo físico excesivo o peligrosidad.
Calcular la reducción de jornada
Calcular la reducción de jornada laboral es un paso esencial para cualquier trabajador que esté considerando acogerse a este derecho. Afortunadamente, el proceso es más sencillo de lo que parece si se conocen los conceptos básicos. La clave está en determinar el porcentaje de reducción y cómo impactará esto en el horario y el salario.
¿Cómo se calcula el horario?
El trabajador puede solicitar una reducción de jornada de entre un 10% y un 70% sobre su jornada habitual. Esto significa:
- Si trabajas 40 horas semanales y solicitas un 25% de reducción, tu nueva jornada será de 30 horas semanales.
- Si tu jornada era de 8 horas diarias, y pides un 50%, pasarás a trabajar 4 horas al día.
El cálculo debe hacerse sobre la jornada que tienes contratada. En el caso de que ya estés a media jornada, la reducción se aplicará sobre ese tiempo parcial.
¿Y el salario?
El salario se ajusta proporcionalmente al tiempo de trabajo. Es decir, si reduces tu jornada un 40%, cobrarás un 60% de tu salario habitual, manteniéndose los complementos en proporción.
Sin embargo, hay dos excepciones importantes:
- Reducción por lactancia: no reduce salario, ya que se considera un permiso retribuido.
- Cotización a la Seguridad Social: desde finales de 2023, cotizas como si trabajases a jornada completa en los casos de cuidado de hijos o familiares con dependencia, lo que protege tu pensión y prestaciones.
Herramientas para calcular
Muchas empresas ofrecen simuladores internos o consultas con RRHH para hacer un cálculo preciso. También existen calculadoras online donde puedes introducir tu jornada actual, el porcentaje deseado y obtener un desglose estimado de tu nuevo horario y salario.
Reducción de jornada voluntaria por motivos personales
La reducción de jornada voluntaria es una alternativa cada vez más valorada por quienes desean reorganizar su tiempo por razones personales que no encajan en los supuestos de guarda legal, maternidad o dependencia. Aunque este tipo de reducción no está específicamente contemplado en el Estatuto de los Trabajadores como un derecho incondicional, sí puede negociarse directamente con la empresa.
Se considera una decisión voluntaria cuando el trabajador solicita trabajar menos horas sin que exista un motivo legal que lo justifique (como el cuidado de un hijo o familiar). En estos casos:
- No es un derecho automático: la empresa puede aceptar o rechazar la propuesta.
- Debe hacerse por escrito, especificando el nuevo horario propuesto y la fecha de inicio.
- Conlleva una reducción proporcional del salario, ya que el tiempo trabajado es menor.
- No garantiza que se cotice a jornada completa, salvo que se encuadre en un supuesto legal de protección.
Las motivaciones más frecuentes para este tipo de solicitud incluyen:
- Estudios o formación personal.
- Proyectos paralelos o emprendimiento.
- Salud mental y bienestar emocional.
- Reorganización de la vida familiar sin cargas directas.
Aunque la ley no obliga a la empresa a concederlo, muchas organizaciones están empezando a adoptar modelos laborales más flexibles, sobre todo en sectores donde el talento y la retención de empleados son claves. Además, algunos convenios colectivos ya contemplan esta posibilidad como parte de su estrategia de conciliación o bienestar.
Cómo pedir la reducción de jornada
Solicitar la reducción de jornada es un derecho recogido en la ley cuando se trata de supuestos como el cuidado de hijos menores de 12 años, personas dependientes o con discapacidad. Pero incluso en casos voluntarios, es posible llegar a acuerdos con la empresa. Lo importante es seguir el procedimiento correcto para que la solicitud sea válida y efectiva.
1. ¿Quién puede pedirla?
- Cualquier trabajador con un contrato en vigor.
- En caso de guarda legal o dependencia, no importa el tipo de contrato ni la antigüedad.
- Para reducciones voluntarias, dependerá del acuerdo con la empresa.
2. ¿Cómo se presenta?
Debe hacerse por escrito y con una antelación mínima de 15 días (aunque algunos convenios pueden exigir más tiempo). El escrito debe incluir:
- Fecha de inicio y, si se conoce, fecha de finalización.
- Porcentaje de reducción.
- Propuesta de nuevo horario.
- Justificación (solo en caso de guarda legal, dependencia o discapacidad).
3. ¿Qué hace la empresa?
En los supuestos regulados por ley (guarda legal, discapacidad, cuidado de familiar), la empresa no puede negarse, aunque sí puede discutir la distribución del horario si acredita perjuicio organizativo.
En el caso de reducción por motivos personales, la empresa puede aceptar, rechazar o proponer alternativas. Es importante mantener un tono colaborativo para facilitar el acuerdo.
4. Comunicación a la Seguridad Social
Una vez aprobada la reducción, la empresa debe comunicarla a la Seguridad Social. Este paso es clave para ajustar la base de cotización y garantizar la protección social del trabajador.
5. ¿Y si quiero volver a la jornada completa?
Se puede solicitar volver a la jornada ordinaria antes del plazo previsto, también por escrito y con 15 días de antelación. La empresa no puede oponerse si el motivo de la reducción ha desaparecido.
Pedir correctamente la reducción de jornada evita conflictos y asegura que se respeten los derechos del trabajador. Si la empresa pone trabas injustificadas, se puede acudir a la vía judicial para hacer valer el derecho reconocido por la ley.
Reducción de jornada para funcionarios
La reducción de jornada para funcionarios está regulada de forma específica dentro del marco del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) y otras normas sectoriales que varían según el ámbito de la administración (estatal, autonómica o local).
Los empleados públicos tienen derecho a solicitar una jornada reducida en los mismos supuestos que el resto de trabajadores del sector privado, aunque con algunas particularidades favorables:
¿Cuáles son los motivos reconocidos?
- Cuidado de hijos menores de 12 años.
- Cuidado de personas mayores dependientes o con discapacidad.
- Situaciones especiales de salud o conciliación.
- Estudios relacionados con la función pública (en algunos casos).
- En algunos organismos, incluso por motivos personales, si se encuadra en su normativa interna.
¿Qué ventajas tiene?
- La reducción de jornada no suele implicar pérdida de antigüedad ni progresión en trienios o sexenios.
- En muchos casos, se cotiza como si fuera jornada completa, especialmente en los supuestos protegidos por ley.
- Los funcionarios pueden acogerse a jornadas especiales, como la jornada intensiva en verano, o pactar turnos adaptados si el servicio lo permite.
Procedimiento
La solicitud debe realizarse por escrito ante la unidad de personal o el departamento correspondiente, indicando el horario propuesto y el motivo. La administración tiene un plazo para responder, y si no lo hace, en algunos casos se entiende aceptada por silencio administrativo positivo.
Restricciones
Aunque es un derecho consolidado, no todas las funciones son compatibles con una reducción de jornada. En servicios esenciales como sanidad, fuerzas de seguridad o justicia, puede haber limitaciones o necesidad de reorganización previa.
La clave está en consultar la normativa específica del organismo en el que se trabaja y, si es necesario, acudir al sindicato correspondiente para asesoramiento.
Reducción de jornada a 37,5 horas
La reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales ya es una realidad en España en 2025. Esta reforma, impulsada por el Ministerio de Trabajo y publicada en el BOE, forma parte del paquete de medidas dirigidas a mejorar la calidad de vida de los trabajadores, favorecer la conciliación y aumentar la productividad.
¿Qué implica esta reducción?
Hasta ahora, la jornada legal ordinaria era de 40 horas semanales, salvo que el convenio colectivo fijara un límite menor. La nueva normativa ha reducido ese máximo a 37,5 horas, sin que ello suponga una disminución salarial. El objetivo es claro: trabajar menos, vivir mejor.
Calendario de aplicación
A día de hoy, la jornada laboral máxima legal en España sigue siendo de 40 horas semanales. Aunque el Gobierno ha impulsado una reforma para reducirla, la nueva normativa aún no ha sido aprobada de forma definitiva por el Congreso.
El proyecto de ley, presentado en mayo de 2025, propone una reducción directa de la jornada máxima a 37,5 horas semanales, sin fases intermedias. Esta medida no se aplicará de forma inmediata, sino que tiene un calendario definido:
- Durante 2025: no habrá cambios legales obligatorios. Las empresas y los convenios colectivos tendrán este año de margen para prepararse y adaptarse a la nueva jornada.
- 1 de enero de 2026: si se aprueba definitivamente, la reducción a 37,5 horas semanales entrará en vigor ese día y será de aplicación general en todas las empresas, salvo excepciones reguladas por normativas especiales.
Hasta que se publique en el BOE, la jornada de 40 horas sigue siendo el máximo legal. Por tanto, es importante mantenerse al tanto de la tramitación parlamentaria y empezar a planificar los cambios necesarios, pero sin precipitarse.
¿Cómo afecta esto al día a día?
- Para una jornada de cinco días, equivale a 7 horas y media diarias.
- Puede aplicarse en bloques continuos o partidos, según convenio.
- El cómputo es semanal, por lo que pueden organizarse diferentes turnos mientras no se supere ese máximo.
¿Qué beneficios reporta?
Estudios piloto y experiencias en otras economías muestran que una jornada más corta:
- Reduce el estrés laboral y mejora la salud mental.
- Aumenta la productividad y concentración durante el horario efectivo.
- Disminuye el absentismo y mejora la retención de talento.
- Favorece la igualdad de género en el reparto de tareas familiares.
Este cambio no solo representa una mejora en derechos laborales, sino que marca un cambio de paradigma hacia un modelo de trabajo más humano, eficiente y sostenible.