Estar al tanto de cómo varía la contabilidad de la empresa en tiempo real es esencial para conocer su “salud”. Es decir, para saber si todo está funcionando tal y como debería, o si estamos ante una situación de exceso de gasto o de falta de liquidez. Uno de los elementos más importantes para conocer el devenir económico de un negocio es el estado de flujos de efectivo.
Este dato nos aporta una imagen clara de cómo se está desenvolviendo económicamente la empresa. Pero para poder conocerlo es esencial que la contabilidad se esté llevando bien y que todos los datos se registren en tiempo real. Y es que solo así el estado de flujos de efectivo ayudará en la toma de decisiones informadas.
Índice de contenidos
Qué es el estado de flujo de efectivo
Es un informe financiero que aporta información sobre las operaciones de tesorería o cash-flow dentro de un período contable. A través de él, es posible conocer cómo está ganando dinero la empresa y cómo lo está utilizando en actividades operativas, inversiones y financiación.
Para qué sirve
Como decíamos al principio, y luego veremos en un estado de flujo de efectivo de ejemplo, esta es una herramienta que nos permite evaluar la salud financiera de una empresa, porque nos ayuda a conocer cuál es su capacidad real para generar y administrar efectivo. Algo que está estrechamente ligado con el nivel de solvencia.
Aunque hay diferentes factores que se pueden tener en cuenta para analizar la viabilidad de un negocio, los estados de flujo de efectivo son imprescindibles para saber si una actividad es rentable y sostenible a largo plazo, puesto que gracias a ese parámetro podemos saber dónde va el dinero y decidir si se está utilizando de forma óptima.
En líneas generales, sirve para:
Tomar decisiones
Aporta información de utilidad sobre el origen y empleo de los fondos, ayudando así a la dirección a tomar decisiones informadas que influyen de manera decisiva en el devenir de la empresa.
Conocer el nivel de liquidez
Toda empresa debe asumir pagos a corto, medio y largo plazo (facturas de proveedores, alquileres, impuestos, etc.), y para poder hacer frente a los mismos debe tener efectivo o liquidez.
El estado de flujo de efectivo sirve para determinar cuál es la capacidad del negocio para generar efectivo y, en consecuencia, para saber si tiene capacidad para cumplir con sus obligaciones de pago a corto plazo.
Conocer el nivel de generación de efectivo en las actividades operativas
Permite conocer cuánto efectivo se genera a través de las operaciones principales que lleva a cabo la empresa. Esto es útil para tomar decisiones sobre qué actividades hay que potenciar y cuáles se pueden abandonar para dedicar más recursos a las más rentables.
Estar al tanto de las inversiones y la financiación
Este informe contable aporta datos importantes sobre cómo se ha invertido el dinero en activos y sobre cómo se está financiando la empresa.
Todo esto nos permite hacernos una visión general sobre el empleo que se le está dando al efectivo, y poder tomar decisiones que mejoren su gestión. Para que esto sea posible, y puesto que las decisiones en la empresa son tomadas por personas que no tienen que ser necesariamente expertos en finanzas y contabilidad, el informe presenta los datos de una forma clara y fácilmente comprensible, de manera que cualquiera que lo vea se pueda formar rápidamente una idea sobre la situación financiera del negocio y conocer su grado de solvencia.
Cómo calcular el estado de flujos de efectivo
Antes de conocer los métodos que se pueden emplear para hacer el cálculo, conviene tener claro que los flujos de efectivo se pueden dividir en tres actividades:
Actividades operativas o de producción
Recogen los flujos de efectivo que derivan de la actividad o de la operación principal de la empresa. Es decir, de la producción y venta de bienes o servicios.
Aquí se incluyen los ingresos y gastos que guardan relación directa con las ventas y con los costos operativos, así como los pagos a proveedores y los cobros de clientes.
El flujo de efectivo neto de estas actividades nos indica la capacidad que tiene la empresa para generar efectivo a través de su actividad principal.
Actividades de inversión
Estas actividades representan los flujos de efectivo que están relacionados con la compra y la venta de activos de larga duración. Por ejemplo, propiedades inmobiliarias, equipos de trabajo o acciones o participaciones de otras empresas.
También se incluyen aquí los préstamos otorgados o recibidos y los pagos vinculados a la adquisición o disposición de activos fijos.
El flujo de efectivo neto de estas actividades nos informa de cómo invierte su efectivo la empresa y cómo liquida las inversiones existentes.
Actividades de financiación
Estas actividades representan los flujos de efectivo relacionados con la financiación de la empresa. La manera en que esta obtiene y paga su financiación. Aquí se incluyen la emisión y recompra de acciones, el reembolso de préstamos y el pago de dividendos.
El flujo de efectivo neto de estas actividades nos indica cómo financia la empresa sus operaciones y las actividades de inversión, y cómo recompensa a sus accionistas.
Para calcular el flujo de efectivo es necesario valorar estas actividades por separado, puesto que aportan información sobre los diferentes aspectos de la gestión financiera del negocio. Una vez que tenemos estos datos, podemos hacer el cálculo del flujo de efectivo empleado dos métodos:
Método directo
Presenta los movimientos de efectivo ordenados con base en las categorías principales de pagos y cobros dentro de cada actividad.
Método indirecto
Parte de la información del estado de resultados y ajusta las cifras de ingresos netos para calcular el flujo neto de efectivo de las actividades.
Cómo hacer un estado de flujo de efectivo
Para conocer los estados de flujo de efectivo hay que seguir estos pasos:
- Identificar sus elementos. Hay que clasificar los movimientos realizados por la empresa en función de si son actividades de operación, de inversión o de financiación.
- Elegir el método de cálculo. Decidir si se va a emplear el método directo o el indirecto.
- Determinar el flujo de efectivo de cada actividad. Teniendo en cuenta los ingresos y los gastos.
- Sumar o restar el resultado de los tres flujos de efectivo de cada actividad. Así podemos comprobar si el efectivo disponible ha aumentado o se ha reducido durante un determinado período.
Ejemplo de flujo de efectivo
Aquí tienes un ejemplo de estado de flujo de efectivo que te ayudará a comprender mejor lo que hemos visto. Los datos de una empresa muestran las siguientes operaciones en relación con los flujos de efectivo:
Actividades operativas
- Ingresos por ventas: 750 000
- Pagos a proveedores: – 210 000
- Salarios: – 75 000
- Otros gastos operativos: – 98 000
- Total de las actividades operativas: 367 000
Actividades de inversión
- Compra de local: – 125 000
- Venta de maquinaria antigua: 30 000
- Total de las actividades de inversión: – 95 000
Actividades de financiación
- Préstamo bancario: 150 000
- Pago de dividendos a los socios: – 45 000
- Total de las actividades de financiación: 105 000
Con el resultado de estas tres actividades podemos calcular que el flujo de efectivo de esta empresa se ha incrementado en el período analizado en 377 000 euros. Esto quiere decir que tiene solvencia más que suficiente para hacer frente a las obligaciones pendientes de pago a corto plazo. Por tanto, demuestra que la gestión de las finanzas se está llevando a cabo de manera efectiva.
Saber qué es el estado de flujo de efectivo y cómo calcularlo es esencial para conocer el estado de salud financiera de un negocio y tomar decisiones que garanticen su crecimiento.