La formación bonificada es una herramienta clave para que las empresas puedan invertir en la capacitación de sus empleados sin asumir el coste total de la formación. Gracias a las bonificaciones gestionadas por la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE), las empresas pueden mejorar las habilidades de su plantilla aplicando descuentos en sus cotizaciones a la Seguridad Social.
En este artículo, veremos cómo se contabiliza la formación bonificada, los asientos contables necesarios para registrar tanto el gasto como la bonificación, y un ejemplo práctico para facilitar su comprensión. Además, explicaremos las posibles ventajas fiscales y resolveremos las dudas frecuentes que suelen surgir en torno a este concepto.
Índice de contenidos
¿Qué es la formación bonificada?
La formación bonificada es una ayuda que reciben las empresas en España para costear la capacitación de sus empleados, financiada a través de las cotizaciones de la Seguridad Social. Estas ayudas permiten a las empresas mejorar la cualificación de su plantilla, con una bonificación aplicable en los seguros sociales a través de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE).
Por ejemplo, si una empresa gasta en formación para sus empleados, puede recuperar parte o la totalidad de este coste a través de bonificaciones que se aplican a las cuotas de la Seguridad Social.
¿Cómo se contabiliza la formación bonificada?
Para contabilizar correctamente la formación bonificada, es necesario dividir el proceso en dos partes: el gasto por la formación y la bonificación recibida. A continuación, se explica el tratamiento contable de cada uno.
- Registro del gasto en formación: Se registra en la cuenta de gastos de formación o servicios externos, en función del tipo de gasto.
- Reconocimiento de la bonificación: Una vez aplicada la bonificación en las cotizaciones, se registra en la cuenta de subvenciones u otros ingresos.
Concepto | Cuenta | Debe (€) | Haber (€) |
---|---|---|---|
Gasto en formación | 649. Otros gastos sociales | 1.000 | |
Proveedor (pago a formador) | 410. Proveedores | 1.000 | |
Bonificación recibida | 4751. Organismos de la Seguridad Social, acreedores | 1.000 | |
Subvención a ingresar (bonificación) | 740. Subvenciones, donaciones y legados a la explotación | 1.000 |
Ejemplo práctico de contabilización de formación bonificada
Supongamos que una empresa gasta 1.000 euros en un curso de formación para sus empleados. La bonificación aplicada en las cotizaciones a la Seguridad Social es del 100%, por lo que la empresa recuperará esos 1.000 euros.
1. Registro del gasto de formación y la deuda con el proveedor:
Concepto | Cuenta | Debe (€) | Haber (€) |
---|---|---|---|
Gasto en formación | 649. Otros gastos sociales | 1.000 | |
Proveedor de formación | 410. Proveedores | 1.000 |
2. Registro de la bonificación recibida como ingreso:
Concepto | Cuenta | Debe (€) | Haber (€) |
---|---|---|---|
Bonificación a la Seguridad Social | 4751. Organismos de la Seguridad Social, acreedores | 1.000 | |
Subvención para formación (ingreso) | 740. Subvenciones, donaciones y legados a la explotación | 1.000 |
Este tratamiento permite reflejar correctamente tanto el gasto en formación como el ingreso obtenido a través de la bonificación en los libros contables.
Ventajas fiscales de la formación bonificada
La formación bonificada no solo permite a las empresas reducir sus costes de capacitación, sino que también favorece el desarrollo profesional de los empleados sin impactar excesivamente en los recursos de la empresa. Además, este tipo de bonificación no tributa como ingreso, lo cual es ventajoso para las finanzas de la empresa.
Diferencias con conceptos similares
Es importante no confundir la formación bonificada con la formación subvencionada, en la cual los cursos suelen estar subvencionados directamente por organismos públicos y no requieren una inversión inicial de la empresa, a diferencia de la formación bonificada, donde la empresa asume el gasto inicialmente y lo recupera mediante bonificaciones.
Preguntas frecuentes
¿Qué ocurre si el importe de la bonificación no cubre todo el gasto de formación?
Si la bonificación no alcanza a cubrir la totalidad del gasto en formación, la empresa deberá asumir el exceso como un gasto no bonificable. Este importe adicional se contabilizará en la cuenta de gastos de formación sin bonificación y no se podrá recuperar. Es importante calcular bien las cantidades bonificables previamente para evitar sorpresas y asegurar un buen control de los gastos.
¿En qué momento debe aplicarse la bonificación en la Seguridad Social?
La bonificación puede aplicarse en los seguros sociales del mes en que se haya terminado y justificado la formación, siempre que esta se haya realizado conforme a los requisitos de FUNDAE. Una vez concluida la formación, la empresa puede deducir el importe bonificado directamente en la liquidación de los seguros sociales, en la casilla destinada a estas bonificaciones.
¿Se puede bonificar cualquier tipo de formación que imparta la empresa?
No todos los cursos son bonificables. La formación bonificada debe cumplir con los requisitos de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE) y estar alineada con la actividad de la empresa o con el desarrollo de habilidades relevantes para los empleados. Además, la formación debe ser formalizada y justificada, lo que implica que la empresa debe presentar evidencias de asistencia, aprendizaje y justificación del gasto.
¿El importe de la bonificación debe contabilizarse siempre como ingreso en la cuenta de subvenciones?
Sí, el importe bonificado debe registrarse como un ingreso en la cuenta de subvenciones, lo cual permite reflejar el efecto positivo de la ayuda en los resultados de la empresa. Contabilizar la bonificación como ingreso es fundamental para cumplir con la normativa y tener claridad sobre el beneficio económico que representa la bonificación.