El IVA en España: tipos y porcentajes del IVA.

Existen tres tipos de IVA en España: IVA general, IVA reducido e IVA superreducido, según los bienes de consumo que gravan. En este artículo explicamos todo lo que necesitas saber sobre el IVA

El impuesto está sujeto a las entregas de productos y prestaciones de servicios por empresarios y profesionales, con carácter habitual por el desarrollo de una actividad profesional o empresarial, como las entregas de bienes y servicios, las transmisiones o cesiones de uso a terceros, o servicios desarrollados por los Registradores de la Propiedad.

¿Qué es el IVA?

El IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) es un impuesto indirecto que se aplica en España (península y Baleares) para gravar los bienes de consumo: se divide en tres tipos en función de la naturaleza del producto o servicio. Estudiaremos los tres tipos de IVA, y lo compararemos con los demás tipos de impuestos en España.

El IVA está destinado a gravar la realización de actividades profesionales y las entregas de bienes por parte de entidades jurídicas (empresas o trabajadores autónomos) a los consumidores, que son quienes pagan el IVA en última instancia.

Se dice que el IVA es un impuesto indirecto, ya que no se vincula a la renta del consumidor (a diferencia del IRPF, que sí está relacionado con las ganancias): el IVA se adhiere a los productos o servicios en sí mismos, independientemente de sobre quién recaiga o quién lo acabe pagando, de tal manera que todos los consumidores acaban pagando lo mismo por el IVA, independientemente de su renta o patrimonio.

De hecho, el IVA es un impuesto regresivo: se va sumando a lo largo de las cadenas de producción y suministro hasta llegar al cliente final. Las entidades que actúan como intermediarias del IVA actúan como recaudadoras para el Estado, pues lo soportan y lo repercuten en una cadena descendente hasta llegar al consumidor.

Tipos de IVA

Según dicta la Ley del IVA (Ley 37/1992, de 28 de diciembre), el IVA tiene tres tipos, clasificados en función del tipo de bien o servicio: de este modo, se distingue entre el IVA general, el IVA reducido y el IVA superreducido. También existen ciertos productos exentos de IVA, así como circunstancias sobre las que no tiene sentido aplicar este impuesto.

IVA general: 21%

El IVA del 21 %, conocido como IVA general, es el tipo impositivo más común en territorio español, porque es el que se aplica por defecto a cualquier bien o servicio que se comercialice en España.

El porcentaje actual de IVA en 2021 está vigente desde que se subió en septiembre de 2012 desde el 18 %: dos años antes, había subido del tradicional 16 % al 18 %. Si bien no se prevén más subidas próximamente, el Estado incorpora progresivamente cada vez más productos y servicios al tipo general de IVA.

IVA reducido: 10%

El IVA del 10 %, conocido como IVA reducido, afecta mayormente a los alimentos (a excepción de los considerados de primera necesidad), y grava tanto los servicios de hostelería y transporte de viajeros como la venta de inmuebles; a continuación, plasmaremos una lista de los principales grupos de bienes gravados por el IVA del 10 %:

  1. Productos alimentarios destinados al consumo humano o animal (a excepción de las bebidas alcohólicas, a las que se les aplica el IVA general).
  2. Bienes o servicios relacionados con actividades forestales, ganaderas o agrícolas (fertilizantes, semillas, herbicidas).
  3. Agua (tanto potable como de riego)
  4. Aparatos destinados a suplir deficiencias físicas (gafas, lentillas, prótesis)
  5. Productos, equipos, instrumental y materiales sanitarios destinados para el tratamiento, la prevención o el diagnóstico de enfermedades (incluyendo medicamentos para uso en animales y productos farmacéuticos de uso directo sin prescripción médica).
  6. Venta y reformas o reparaciones de bienes inmuebles (viviendas, garajes, anexos).
  7. Arrendamientos con opción de compra de bienes inmuebles.
  8. Transporte de viajeros y sus equipajes (por tierra, mar o aire).
  9. Actividades de hostelería y restauración, y todos los suministros de comida y bebida.
  10. Actividades de asistencia sanitaria y dental.

IVA superreducido: 4%

El IVA del 4 %, conocido como IVA superreducido, grava los bienes considerados de primera necesidad,

  1. Productos alimentarios básicos: pan, harina, leche, huevos, queso, frutas, verduras, hortalizas, cereales, tubérculos y legumbres.
  2. Medicamentos destinados al uso humano, así como sustancias medicinales y todos los productos intermedios utilizados para su obtención.
  3. Prensa y los libros con contenido no exclusivamente promocional o publicitario.
  4. Vehículos a motor destinados al uso de personas con movilidad reducida.
  5. Prótesis e implantes internos para personas con algún grado de minusvalía.
  6. Viviendas de protección oficial (VPO) entregadas por el promotor inmobiliario.
  7. Operaciones de alquiler con opción de compra sobre las VPO.
  8. Servicios de ayuda a domicilio, resistencia, atención residencial y centros de día.

Cómo funciona el IVA en el día a día

El IVA está presente en casi todas las transacciones comerciales que realizamos diariamente, ya sea como consumidores o como empresas. Este impuesto indirecto se suma al precio de bienes y servicios, y varía según el tipo de producto o servicio. Los comercios y autónomos actúan como intermediarios, recaudándolo de los clientes y gestionándolo en sus declaraciones trimestrales.

Por ejemplo, cuando compras alimentos en el supermercado, el precio incluye el 10 % de IVA reducido, mientras que un artículo electrónico incorpora el 21 % de IVA general. Estas diferencias dependen de la naturaleza del producto o servicio. De manera sencilla, los consumidores finales son quienes soportan este impuesto, mientras que las empresas y autónomos deducen el IVA que pagan por los bienes necesarios para su actividad.

Ejemplo

Imagina que eres un fontanero autónomo y realizas una reparación en una vivienda particular. Acuerdas un precio de 500 euros por el servicio. Al emitir la factura, debes añadir el 21 % de IVA, lo que eleva el total a 605 euros.

Por otro lado, durante el mes, compras materiales necesarios para tu trabajo, como tuberías y herramientas, por un total de 300 euros más el 21 % de IVA (es decir, 363 euros, con 63 euros de IVA).

En tu declaración trimestral de IVA, deberás calcular la diferencia entre el IVA repercutido (el que cobraste al cliente) y el IVA soportado (el que pagaste por los materiales):

  • IVA repercutido: 105 euros (21 % del trabajo facturado).
  • IVA soportado: 63 euros (21 % de los materiales adquiridos).

En este caso, solo pagarías 42 euros de IVA a la Agencia Tributaria, ya que el resto se compensa con el IVA soportado. Este sistema asegura que el impuesto solo recaiga completamente en el consumidor final y no afecte a los profesionales o empresas en su cadena de valor.

Operaciones exentas de IVA

La deducibilidad del IVA soportado da lugar a dos tipos distintos de exenciones: exenciones plenas y exenciones limitadas. Pero para determinar qué es el IVA en España y cuáles son sus operaciones exentas, debemos recordar que los productos con IVA superreducido, por ejemplo, tienen un régimen especial, pero no están exentos.

Exenciones plenas

Estas exenciones implican que la empresa o el profesional no cobra el IVA al cliente, pero retiene la capacidad de deducir el IVA pagado en las compras relacionadas con la actividad exenta, siempre y cuando cumpla con los requisitos para realizar dicha deducción. Las actividades que se benefician de exenciones plenas están asociadas principalmente a operaciones de comercio exterior:

  • Exportaciones: entregas de bienes transportados fuera de la Comunidad Europea.
  • Entregas intracomunitarias de bienes: entregas de bienes a cliente empresario con transporte a otro Estado miembro.

Exenciones limitadas

En este caso, no se permite deducir el IVA de los autónomos o empresas en las compras relacionadas con el producto o servicio exento del gravamen. Estas exenciones se aplican a operaciones de comercio interno y están vinculadas a diversas áreas:

Operaciones interiores

  • Asistencia sanitaria.
  • Actividades educativas.
  • Asistencia social.
  • Actividades culturales.
  • Práctica del deporte.
  • Operaciones financieras y de seguros.
  • Exenciones inmobiliarias.

Diferencia entre IVA exento e IVA no sujeto

Hablamos de IVA exento porque la ley recoge expresamente una serie de supuestos en los que el tipo impositivo a aplicar no es ninguno de los tres tipos de IVA y, por lo tanto, no se aplica ningún gravamen en determinadas entregas de bienes o servicios.

Ver más sobre actividades profesionales exentas de IVA

En cambio, hablamos de IVA no sujeto en operaciones no contempladas por la Ley del IVA, es decir, transacciones comerciales de productos o servicios no recogidas en la normativa (pero no por ello ilícitas).

Un ejemplo típico de IVA no sujeto es una transacción entre particulares (compraventa de productos de segunda mano, sin ir más lejos). En estos casos, no se aplica el IVA a la venta porque es un supuesto no recogido en la ley.

De todos modos, se puede definir con más claridad de la siguiente manera: para que pueda surgir el IVA, la parte comercializadora del producto o servicio ha de ser una persona jurídica.

Otros impuestos indirectos que se pagan en España: IGIC e IPSI

El IVA no es el único tributo sobre el consumo que se aplica en España: en las Islas Canarias rige el IGIC, y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla se utiliza el IPSI de forma análoga.

Estos impuestos sobre el consumo se diferencian en la clasificación de los bienes y servicios afectados por el impuesto, ya que presentan unos tramos totalmente distintos entre sí.

El Impuesto General Indirecto Canario (IGIC)

El IGIC es un impuesto que grava el consumo de productos y/o servicios en el territorio que abarca las Islas Canarias. Se diferencia del IVA por sus tipos impositivos, que tienden a ser inferiores. Además, en los porcentajes del IVA hay tres tipos, mientras que el IGIC se compone de seis tipos diferentes.

El IGIC ofrece ventajas con tipos más beneficiosos que el IVA peninsular. Se distribuyen así:

  • Tipo cero: 0 % para agua, productos sanitarios, libros, obras en viviendas protegidas, ciertos alimentos y transporte entre islas. En energía eléctrica es un 0 % para consumidores con potencia contratada ≤ 10 kW, 3 % en otros casos.
  • Tipo reducido: 3 % en industria minera, química, textil, madera, papelera, transporte terrestre y reparación de vehículos.
  • Tipo general: 7 % para actividades no incluidas en otros tipos.
  • Tipo incrementado: 9,5 % para ciertos vehículos.
  • Tipo especial incrementado: 15 % para cigarros puros > 1,8 €/ud., bebidas alcohólicas, joyería, cartuchería, productos peleteros y perfumería.
  • Tipos especiales: 20 % en elaboración de tabaco negro, 35 % en labores de tabaco rubio.

Ver más sobre IGIC

Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación (IPSI)

El Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación (IPSI) se aplica en Ceuta y Melilla, y consta de los siguientes tipos:

  1. Tipo 1 %: restauración de un tenedor, cafeterías, energía eléctrica y taxis.
  2. Tipo 2 %: restauración de dos tenedores o más, bares de categoría especial y resto de la hostelería.
  3. Tipo 4 %: bienes inmuebles de tipo general, reformas de viviendas y locales comerciales.
  4. Tipo 8 %: telecomunicaciones, radiodifusión, televisión y servicios telemáticos.
  5. Tipo 10 %: construcciones inmobiliarias.

Preguntas frecuentes

¿Qué ocurre si emito una factura sin aplicar el IVA?

Emitir una factura sin IVA solo es correcto en casos muy específicos, como operaciones exentas o no sujetas al impuesto (por ejemplo, actividades educativas o sanitarias reguladas). Si no aplicas el IVA cuando deberías, podrías enfrentarte a sanciones por parte de la Agencia Tributaria.

¿Puedo aplicar diferentes tipos de IVA en una misma factura?

Sí, es posible. Por ejemplo, si un fontanero realiza una reparación (21 % de IVA) y además vende un material considerado de primera necesidad (4 % de IVA superreducido), ambos tipos de IVA deben reflejarse en la misma factura, especificando los conceptos a los que corresponden.

¿Cómo afecta el IVA a las operaciones internacionales?

En las exportaciones fuera de la Unión Europea, las operaciones suelen estar exentas de IVA. Sin embargo, las compras de bienes dentro de la UE pueden implicar un IVA intracomunitario, que se gestiona mediante el sistema de autoliquidación en la declaración correspondiente.

¿Qué sucede si olvido incluir el IVA en una factura?

Si ya has enviado la factura, deberás emitir una factura rectificativa para incluir el IVA correspondiente. Esto garantizará que el cliente pague el impuesto y tú puedas liquidarlo correctamente ante la Agencia Tributaria.

¿Qué es el IVA intracomunitario y cómo se gestiona?

El IVA intracomunitario es el impuesto que se aplica a las operaciones comerciales entre países de la Unión Europea. Los empresarios o autónomos con operaciones intracomunitarias deben estar registrados en el ROI (Registro de Operadores Intracomunitarios) y usar su número de IVA intracomunitario en las facturas.

¿Cuándo se considera que un producto está exento de IVA?

Un producto está exento de IVA cuando lo estipula la ley, como ocurre con servicios médicos, educativos o ciertas actividades financieras. En estos casos, no se aplica el impuesto, pero es importante comprobar si puedes deducir el IVA soportado en las compras relacionadas.

¿Puedo solicitar la devolución del IVA soportado en el extranjero?

Sí, si como autónomo o empresa has pagado IVA en otro país de la UE por bienes o servicios relacionados con tu actividad, puedes solicitar su devolución a través del procedimiento establecido por la Agencia Tributaria.

¿Qué es el modelo 303 y para qué sirve?

El modelo 303 es la declaración trimestral de IVA que los autónomos y empresas deben presentar para informar de las operaciones sujetas al impuesto. Permite detallar el IVA repercutido, el soportado y calcular si se debe pagar o recibir una devolución.

¿Qué diferencia hay entre el IVA y otros impuestos indirectos como el IGIC?

El IVA es el impuesto indirecto que se aplica en la península y Baleares, mientras que el IGIC (Impuesto General Indirecto Canario) se aplica en las Islas Canarias con tipos generalmente más bajos. Ambos tienen funciones similares pero distintas legislaciones.

¿Qué pasa si no presento a tiempo mi declaración de IVA?

Si no presentas tu declaración de IVA dentro del plazo establecido, puedes enfrentarte a recargos y sanciones. Cuanto más tiempo pase, mayor será el recargo, aunque puedes reducirlo si te adelantas a regularizar la situación.

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